Proyecto ciudades creativas


Proyecto Ciudades Creativas, Adrián García San Segundo
“Ciudades Vivas, la Ciudad como un Organismo”





·         La ciudad como concepto, definición.
La ciudad, desde las antiguas civilizaciones la podemos considerar un núcleo urbano surgido de un proceso de concentración de la población. Lo primero que necesitamos definir antes de adentrarnos en el desarrollo de un proyecto inspirado en la ciudad es qué consideramos nosotros como ciudad, la RAE define ciudad como:
1. f. Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa sededica por lo común a actividades no agrícolas.
2. f. Lo urbano, en oposición a lo rural.
Sin embargo esta definición es demasiado básica, especialmente para el hombre moderno, el cual la ciudad, se ha convertido en el medio natural. Entendemos que la ciudad es algo más que una estructura espacial que lo delimita sino más bien representa un “orden social” un cauce de individuos integrados en nuevas formas de vidas social. La ciudad entonces significa el ámbito de la relación social y el ámbito donde se llevan a cabo los procesos sociales básicos por lo tanto debemos tener en cuanta otras dimensiones como la actividad laboral, el sistema regional, la legislación... Todos estos otros factores se interrelacionan entre sí, así como el aumento del área de la ciudad o núcleo urbano debilitará las interacciones sociales por el hecho de encontrarse a una mayor distancia, ya sea del trabajo, la familia, la pareja…

·         Recorrido histórico del concepto ciudad.
El término ciudad tuvo su primera aparición en la época griega hacia el siglo VI a.C. con las llamadas polis griegas, que aunque no fueron los primeros asentamientos ni civilizaciones, son los primeros que se organizaron en algo parecido a lo que hoy llamamos ciudad. Con sus ágoras, los mercados y la arquitectura religiosa, los habitantes suplían todas sus necesidades primarias y sociales. No sólo eso los griegos fueron un pueblo con una importante moral colectiva siendo los primeros que desarrollaron lo que después conoceríamos como democracia, es decir, el poder estaba en manos del pueblo y este se convertía en una responsabilidad colectiva ciudadana. Los dos ejemplos relevantes que se conservaron son Atenas y Esparta.
La estructuración de las ciudades solía ser siempre similar constando de una acrópolis, que era un terreno de la ciudad que estaba más elevado donde solían construir edificaciones importantes como templos o edificios políticos. El ágora o la plaza principal, situada en torno al acrópolis y en algunos casos murallas. Como vemos se estructura prácticamente en torno a la acrópolis que era dónde ellos construyeron enormes templos y monumentos a los dioses y diosas que rendían culto, ya que eran una sociedad profundamente religiosa y espiritual.

La ciudad urbana acuñada tal y como la conocemos hoy en día tuvo su aparición más adelante hacia finales del siglo XII, con las ciudades medievales que surgieron en su mayor parte gracias al crecimiento de la actividad comercial. Renace la vida urbana para aquellos campesinos que tratan de huir del esclavismo feudal y comienzan a aparecer importantes núcleos urbanos con sus ferias, artesanos y burgueses. Entonces, la ciudad se había convertido en un símbolo de libertad, que hasta entonces había sido un privilegio, se declara un derecho común y natural a cualquier residente de ésta lo que traería consigo un desarrollo económico y cultural a partir del renacimiento con una gran exaltación a la persona y un marcado individualismo.
Sin embargo la población de estas ciudades medievales fue muy variante ya que durante esos años las guerras, enfermedades y plagas eran constantes como la famosa Peste Negra que calcula que acabó con casi un 40% de la población europea. Esto fue debido a la pobre higiene, servicios de alcantarillado muy rudimentarios y además el panorama político tampoco era favorable, siendo continuos los cambios de gobernador y siendo éste junto con una pequeña élite burguesa los que tomaban las decisiones territoriales, políticas y sociales de cada ciudad, por lo que la participación ciudadana en la política de la ciudad fue escasa o muchas veces nula.

La ciudad como la conocemos hoy en día es la que nace con la revolución industrial, en el siglo XIX con un pronunciado ascenso demográfico. Con la industrialización y la inmigración surgen diferentes distritos y aglomeraciones de personas se produce una zonificación económica, donde los productores e inversores den algunos barrios o distritos se hacían cada vez más ricos a consta de la explotación y sometimiento de trabajadores en infraestructuras que aún no pasaban ningún tipo de regulación. Surgen problemas de viviendas, sobrepoblación y pobreza y con ellas criminalidad, inseguridad e insalubridad.
La ciudad moderna se convierte entonces en un órgano productor con unas condiciones de vidas y laborales muy duras, un lugar deprimente donde los trabajadores son esclavos en cadenas de producción y apenas pueden mantenerse mientras que las altas clases sociales se van adinerando y con ello aumentando su poder e influencia política más y más.

La ciudad contemporánea. Las grandes metrópolis, surgida con la revolución tecnológica es una ciudad ya muy internacionalizada y global, bastante multicultural y con valores radicalmente diferentes a los de la ciudad industrial, sin embargo la estructura general y las estructuras espaciales que se establecieron ya entonces, se siguen más o menos manteniendo a lo largo del tiempo.
Además un rasgo muy característico de las grandes ciudades emergentes es que se han comenzado a desarrollar en vertical, es decir; gracias al desarrollo de nuevas formas de construcción que permiten la creación de rascacielos y a las redes de túneles de los subsuelos de las grandes metrópolis por las que circula el metro y otros sistemas de transporte.
Hoy en día y aunque han ido cambiando y mejorando gracias a la aparición de internet y los mass media las comunicaciones y conexiones entre distancias son muy importantes, condicionando muchas veces la vida de los ciudadanos por ejemplo con horarios, itinerarios etc

·         El Homo Urbanus.
Desde el nacimiento de la ciudad Aristóteles definió al ser humano como el homo Urbanus, un ser posterior a la polis y social por naturaleza que sólo puede sobrevivir y sentirse realizado dentro de esta. Por lo que considera al hombre como una pequeña parte de un todo, de la sociedad. Dentro de esta cada ser responde a diferentes funciones o intereses sociales y entonces diferencian entre 3:
-          El homo Oeconomicus: propugna que el movimiento y asentamiento del hombre en la ciudad es un proceso natural parte de la búsqueda de la supervivencia y el progreso.
-          El homo Sociologicus: Lo denomina como “el hombre completo” es aquel que cumple con su papel social y está conforme con su posición en la estructura social.
-          El homo Psychologicus: Es el hombre libre, considera que la sociedad no nos hace esclavos de su organización ni estructura sino que son los individuos los que toman sus propias decisiones y acciones por motivos interiores y la sociedad apenas ejerce influencia alguna en la toma de decisiones.
La sociología entonces estudia la multiplicidad de la naturaleza humana, y le interesa el hecho urbano por las relaciones sociales, estilos de comportamiento, rutinas y formas de reacción individuales o colectivas. Y se ha estudiado formas de comportamiento que en mi trabajo equiparo con movimientos y funciones corporales, de cualquier organismo vivo, tales como la circulación, o la nutrición, afirmaciones como las siguientes:
El movimiento urbano forma parte de la propia naturaleza humana, el constante movimiento de las civilizaciones en búsqueda de grupos o progreso se da también en seres unicelulares que buscan semejantes para su crecimiento y desarrollo.
Así como las ciudades crecen traen consigo una serie de consecuencias como deforestación, contaminación, delincuencia etc. Este proceso de urbanización es similar al de un niño que se le caen los dientes de leche para que le puedan salir los definitivos y la delincuencia podríamos compararla con una “enfermedad” que padece la ciudad.
Sin embargo también el individuo a nivel personal queda marcado por la ciudad y marca la ciudad de alguna manera ya que el homo urbanus no es un ser autónomo y éste necesita de las relaciones sociales para poder vivir, la ciudad no es sólo la configuración arquitectónica  de diversa naturaleza sino una entidad que posee una compleja organización interna en el que están implicadas una serie de procesos vitales de personas que lo componen.
Las ciudades se conectan en 3 niveles, el físico (calles, edificios, trenes) el institucional y administrativo (escuelas, hospitales…) y el individual que articulan el funcionamiento y la naturaleza psicosocial del hecho urbano. Por ejemplo, la ciudad palpita al igual que nuestro corazón que bombea sangre a través de las arterias, la ciudad atrae cada mañana miles de trabajadores al centro y los bombea noche tras noche a sus hogares por diferentes arterias construidas como las redes de metro, tren o carreteras, que permiten que cada individuo o célula de la sociedad lleve a cabo sus jornadas laborales o procesos de “producción” asemejados a los procesos de nutrición que lleva a cabo nuestro cuerpo.
Por igual existen diferentes sectores o distritos que podríamos considerar diferentes partes de un organismo, por ejemplo, toda la zona ejecutiva concentrada alrededor de Moncloa y Nuevos Ministerios junto con la zona administrativa y política de centro el cerebro donde se toman todas las decisiones que afectarán a la vida de los ciudadanos.
También hemos comprendido que son necesarios procesos de limpieza de las calles y hay organismos al igual que en nuestro cuerpo que se ocupan de ello, así como cuerpos de seguridad.
Por ello, la ciudad constituye un organismo vivo conformado por millones de células que son sus habitantes que se retroalimenta entre ellos, la ciudad necesita de cada individuo para que todas las tareas vitales se lleven a cabo y cada individuo necesita de la sociedad para su propio bienestar y el funcionamiento de una ciudad dependerá del nivel de bienestar social de sus residentes ya que es cada pequeña célula lo que hace que un gran organismo vivo funcione.
Bibliografía:
Documentación social. Ciudad y Calidad de Vida. José Antonio Corraliza Rodríguez.
Wikipedia

Comentarios

Entradas populares de este blog

Analisis de la imagen. Bodegón con cacharros.

Ejercicio 1 el color

Ejercicio 2 color